
Mi deseo es trabajar con todas las personas que quieran comprometerse con su bienestar y que se auto-responsabilizan de su vida.
Un poquito de mi historia:
Porque no podemos entender quiénes somos sin saber de dónde venimos.
Llegué a la mirada sistémica en un momento de muchas dificultades, había sido madre por segunda vez, me acababa de mudar de una ciudad a un pueblo y había dejado de trabajar para dedicar un tiempo en exclusiva al cuidado de mis hijas y de mi misma. En este contexto de cambios e inestabilidad mi madre falleció y se abrió un profundo y doloroso proceso de duelo.
Un día, de este momento vital de gran intensidad, llegó a mis manos información de un máster en pedagogía sistémica, y algo muy profundo me impulsó a matricularme sin saber muy bien porqué.
La maternidad y esa formación, junto con el proceso personal que derivó de ellas, fueron una de las más grandes transformaciones de mi vida. Poder vivirme a mí misma y a mi sistema familiar desde esta comprensión me dio una oportunidad para empezar a habitarme como madre, como hija y como mujer desde un lugar totalmente nuevo, más puro, más auténtico, más humilde, más libre y respetuoso conmigo, con mi familia, y con todas las personas en general. Fue una auténtica luz después de tantos años de búsqueda, de terapia y de formaciones. Después de aquella primera formación me entregué a ese conocimiento y a las ganas de compartirlo y seguí especializándome y profundizando en movimientos sistémicos y constelaciones familiares.
Sigo aprendiendo y formándome continuamente para poder ofrecerte este espacio.
Trabajo de manera sencilla, profunda, y siempre muy vivencial.
Partimos de lo que te ocurre en cada momento, y vamos trabajando y transitando a través de las emociones que van surgiendo, dejando que se liberen y dándoles un lugar, acogiendo todo aquello que emerge en cada sesión.
Me gusta trabajar despacio, con movimientos lentos, sin presionar ni empujar, siempre respetando tu ritmo.
Tú guías tu camino y yo simplemente te acompaño.
Lo que más me gusta es la cercanía que conseguimos en las sesiones, poder establecer ese lazo por un rato y ser testigo de tu proceso.
Para mí es un honor poder acompañarte en este tramo de tu camino.
Trabajo de manera sencilla pero profunda, y siempre muy vivencial.
Partimos de lo que te ocurre en cada momento, y vamos trabajando y transitando a través de las emociones que van surgiendo, dejando que se liberen y dándoles un lugar, acogiendo todo aquello que emerge en cada sesión.
Me gusta trabajar despacio, con movimientos lentos, sin presionar ni empujar, siempre respetando tu ritmo.
Tú guías tu camino y yo simplemente te acompaño.
Lo que más me gusta es la cercanía que conseguimos en las sesiones, poder establecer ese lazo por un rato y ser testigo de tu proceso.
Para mí es un honor poder acompañarte en este tramo de tu camino.

Me gusta trabajar con mujeres porque me siento más cercana a su realidad.
Especialmente me gusta trabajar con madres y con familias por la riqueza de oportunidades que se generan.
Es asombroso y fascinante ver los cambios que se dan en toda la familia después de cada trabajo.
